Veremos que se puede hacer

Salgo del Asylumn y me introduzco en uno de los callejones que hay cerca. Instantaneamente tengo a tres tipos a mi alrededor. Es cierto que Barna no se caracteriza por la seguridad de sus calles, pero no esperaba encontrarme en problemas tan rapido.
-La pasta y la chaqueta. Gilipollas- un poco clasico para estar al lado del Asylumn, no se porque pense que me atracarian con mas clase-.
-¿Sabes que soy un mago?
-¿Eh?-creo que no esperaba esa respuesta-.
-Si, si. Mira... Nada por aqui...-me remango la manga derecha-. Nada por alla...-ahora la izquierda-. Y tienes una pistola en la puta cabeza.
La verdad esque no esperaba que se mease encima, pero bueno, la presion de un colt 45 contra tu sien acobarda a cualquiera. En vista de lo ocurrido les pego un par de gritos mas a estos pandilleros y salen corriendo por el callejon por el que vinieron.
Cuando me doy la vuelta para ir por la calle principal veo a una chica mirandome desde la entrada. Es bajita, delgada, con el pelo oscuro y los ojos claros. Me suena de algo, asi que me acerco y la saludo.
-Buenas noches ¿Querias algo?
-Esto... No... Bueno, si. Bueno, no, si, si. En realidad solo queria charlar contigo.
-Creo que vas a tener que ir directamente al grano, no tengo mucho tiempo.
-Veras... Estoy metida en un lio y... Pensaba que quizas podias usar tu pistola para ayudarme...
-Pues espero que te refieras a mi miembro porque ésta es de mentira- paso una mano por el hombro de la joven y le disparo un chorrito de agua a la cara-. Pero aun asi, veremos que se puede hacer.